jueves, 29 de octubre de 2009

José y María tenían ya un tiempo de haberse conocido, se habían enamorado casi a primera vista, el, mecánico de profesión, ella, trabajaba para una empresa de transporte internacional, de la cual en realidad no sabia nada de los tramites que hacia la compañía, la habían contratado solo para preparar el café a la gente que asistía a las reuniones que tenían los altos ejecutivos.
Desde el primer momento que José le propuso matrimonio, se noto la disposición que tenia de darle una vida digna, a pesar que en la colonia donde vivían era de clase media baja, el, con sus ahorros empezó a comprar todo lo que un buen hogar necesitaba, a pesar de que en esa colonia nadie contaba con casi ningún servicio mas que el agua y drenaje, la lleno de comodidades que ella jamas logro imaginar que algún día obtendría, el día que se casaron, ella se dio cuenta que todo lo que había en la casa que habitarían era nuevo, si, todo nuevecito, el había comprado desde cama, televisión, lavadora, secadora, refrigerador, en fin, como dije al principio, todo y mas de lo que María había podido imaginar, ella dejo de trabajar al saber que estaba esperando su primer hijo, la dicha la invadió y lo que José menos quería era que ella tuviera una vida agitada, así que complaciente acepto que ella se quedara al cuidado del bebe que venia en camino, ael primero en nacer fue un varón, a María parecía no alcanzarle el tiempo, ya no tenia el mismo animo de cocinar para José, y es que decía que el bebe le quitaba demasiado tiempo, sin embargo a los pocos meses salio encinta otra vez, esta vez la sorpresa fue mayor ya que le dijo el doctor que tendría gemelos, los dos aceptaron con amor la noticia, solo que ella sabia que si con un solo bebe no tenia tiempo de hacer los quehaceres, con tres le parecía que seria casi, casi imposible, después de nacido los gemelos, los cuales fueron un niño y una niña, su vida se volvió mas ocupada y rutinaria, se podían ver los pañales de franela sucios amontonados por las esquinas, la casa de María despedía un olor nauseabundo, trastes de varios días sucios sobre el fregadero, las camas sin tender, la ropa en el ropero sin doblar, tanto que cada vez que abría la puerta del mismo, parecía que una cascada de ropa le caía encima.
Sin mucho pensarlo, contrato un chámaco que le fuera ayudar cada viernes al salir de la escuela, la cosa era fácil, solo poner la ropa sucia en la lavadora, después de lavada, solo se colocaba en la secadora la cual hacia su función, el chámaco se encargaba de dejarle la ropa doblada y se marchaba a su casa con una cantidad no especificada de dinero.
Paso el tiempo, y la ausencia de José se fue sintiendo cada día mas en ese hogar, ella lo celaba de todo, le decía que ya no le prestaba atención porque se había engordado despues haber tenido a los tres niños, tiempo después, el se marcho de la casa, solo pasaban cada semana a dejar el gasto y llevar a los niños por los que necesitaran, ya fuera ropa, zapatos, o útiles para la escuela, ella se fue amargando cada día mas, como era de esperarse los hijos crecieron, los gemelos hicieron su vida, solo quedo con ella el mayor, al cual nunca se le dio eso de trabajar, mas bien le fue mas fácil entregarse a la bebida, ahora los dos dependen de los cuates, si ellos les llevan de comer comen, sino, pues simple y sencillamente se aguantan, a María cada vez se le ve peor, su mirada se pierde en el horizonte, se imagina que todavía tiene todos sus muebles nuevos, habla como si todavía viviera la vida que vivió hace veintitantos años, la gente y su familia solo la escuchan, nadie la saca de su error, solamente la gente y la familia saben, que sus delirios cada día van en aumento.
P.D. Espero que mi imaginación ya me llegue por completo, esta es la clase de escritos que les quiero entregar.
Un abrazo

9 comentarios:

epistolario segun san alvaro dijo...

Y Jose y María no tuvieron un Jesús....

Me encanto tu relato y es la historia de siempre de tantos y tantas.

Ángel dijo...

Bravo, bravo, me encantó tu narrativa, hasta senti la tristeza de Maria. Que pronto todas tus ideas sigan fluyendo. Un abrazo compadre :D

chOcolAte sEnXuAl dijo...

ay a mi s eme hizo triste

digame soñiadora pero quiero leer cuentos de adas o algo mas bonito que para tristezas basta con ver al rededor

digo, esta muy buena su historia pero porque no le cambia a un final feliz andele, hagame el favor jeje

pato dijo...

Que triste relato, no imaginé que saliera de su mente, aunque con ud núnca se sabe. Genial !!

Un abrazoooo !
Como va el frío ?

Comisionada dijo...

Oh......

Pues sabes... es el reflejo de muchos este relato que posteaste.

Añorar tiempos pasados... no reconocer las actitudes en determinado momento... y dejar pasar un buen trato hacia los demas..
Si.,.... sigue escribiendo Bienhechecito =)

Anónimo dijo...

esa basura deprimente es solo para debiles.... tomate un prozac o algo...

Malhechecito dijo...

Anonimo: Se te hizo depprimente el relato???, ay pobre de mi por hacerte sentir mal, !!!snifff!!!, si se te hizo horrible, entonces quien debe tomar prozac eres tu, ya que eso es mas que una realidad que pasa en todas partes, sobre todo en un pais donde la gente pobre no gana ni para mal tragar, ahora que si quieres pues escribo puras cosas bonitas, como que no hay carteles de drogas, o que el gobierno les pone negocios y le da casas a la gente, o que ya no habra muertes ni prostitucion en las fronteras, ademas ya nunca se inundaran los pueblos cada temporada de lluvias, si quieres mentiras eso escribire, pobre deprimido je je je.

Malhechecito dijo...

Choco: Aqui ustedes mandan, espero que en su casa tambien, por ahi le termino el relato con su final feliz, nomas no tomes prozac, eso no es cool.
Un saludo

elbibis.blogspot.mx dijo...

In my opinion, more than poverty, the key issue here is Maria's neglect. She was ungrateful to her caring husband.