Marco y Alexa llegaron a tiempo a la reservación que habían hecho en el lujoso restaurant, al llegar al estacionamiento donde un joven acomodaría el auto, Marco bajo presuroso a abrirle la puerta a su doncella, ella radiante, con un vestido de noche color rojo con pedrería fina descendió del automovil, si podríamos hablar de lujos diríamos que se trataba de un carro carisimo, para ser exactos un Lamborghini color plata, tomándola delicadamente del brazo izquierdo procedieron a ocupar la mesa designada, la cena les fue servida, los mas exótico platillos que jamas una persona común y corriente pudiera imaginar, al teminar la cena, el pianista del lugar tocaba una pieza agradable, algo sensual, donde los cuerpos de los enamorados podía sentir el roce y el aroma de sus cuerpos se fundía en solo uno, ella sonreía, mostrando su aperlada y bien alineada sonrisa, se sentían volar, sus emociones al máximo, algo así como ese temblor que te atrapa y que no se trata de ningún clima frió, sino mas bien, el deseo que hace que tiembles cuando estas con la persona correcta, después de terminada la pieza ocuparon sus asientos, el ordeno una botella de el champagne mas caro, Shipwrecked 1907 Heidsieck por la cual le fue cargado a su cuenta la cantidad de $275,000.00 dolares, les trajeron el champagne ya servido en dos hermosas copas, dejando el camarero el resto a un lado de la mesa, en una heladera de plata para que fuera consumida por los clientes en el momento deseado, al terminar el champagne, Salieron rumbo al estacionamiento a pedir que el carro fuese traído, llego el joven con el carro, saco Marco una buena propina y se la entrego al joven, como era de pensarse, el dirigió el auto hacia su lujosa mansión, ahí entre sabanas limpias y aromas de amor, dieron rienda suelta a su pasión, una y otra vez, nada en el amor parecía suficiente, se amaron la noche entera, al terminar de hacer el amor, ambos se acostaron en sus costados y se besaron por un largo tiempo, se dijeron cosas hermosas, encantadoras para cualquier oído, de pronto durmieron, un sueño largo y descansado hasta perder conciencia, a la mañana siguiente, Marco despertó con los primeros rayos del sol, al voltear, vio que que Alexa ya no estaba, es mas, se dio cuenta que nunca existió, solamente fue despertado por el sol y las olas de la playa que le mojaban los pies, al voltear hacia un lado, supo que había tenido ese gran sueño, gracias a una botella del mezcal mas barato que pudo conseguir, una vez mas cayo en cuenta que era un indigente.
Un saludo
P.D.
Desde hace tiempo quería escribir esto, nomas que las pinche ideas no se me daban, les dejo un abrazo.
Adios
7 comentarios:
Lo que hace un sueño.
Que bonito, es suyo ?
Un abrazo !!
:(
...pooobre pooobre Marco...
oye, pero que bien enterado estaba, si yo soñará con champagne, no sabría que podía costar taaanto!!
:$
Porque le poniste Marco...mmmm ese nombre esta prohíbidisimo.. jua jua...
Uch
Ta muy chido el relato, y que tal con la botella que conocedor de vinos usted y de precio no me hubiese imagnado que una botella costaría tanto.
Clap, clap, clap; ovacion de pie...
me gusta...
Gracias....
Uste deje que las ideas vengan cuando quieran...
shhh no lo despiertes, armando, esta soñando....
soñar no cuesta nada...
excelente post!
Buen escrito compaye. oiga si ha chupado de ese champagne del que escribe ?
yo nomás teguacán con sidral y alcohol del 96 pa hacerme las ilusiones ja ja ja ja jua !!!
un abrazote.
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