Si hay algo que me da coraje en la vida, es que las hembras no le hagan caso a uno cuando de machos se trata,  y es que por mas que les dices: Fíjate con quien te metes, ¿en qué trabaja?, ¿Dónde vive?,  ¿acaso le tiene respeto a sus padres?, y la respuesta de las hembras es la misma siempre, y eso es: No sé.

No sé que es peor, que después de advertirles y decirles que tengan cuidado lleguen golpeadas a la casa, y es que eso es de lo más común.

Cuando la vi llegar me dio coraje y quise salir a buscarlo, y es que eso no se hace,  dejen de los golpes y arañazos, las consecuencias que se tienen que afrontar al pasar los días, cuando te das cuenta que ya no es la misma, que se aparta y sabes que algo no anda bien.

Aquí fue donde me di cuenta que perdió el glamur, le pegaron las pulgas, la arrastraron, y lo peor de todo es que ni siquiera le dieron para sus tunas, eso se los digo yo que vi todo desde el ventanal.

Y conste que dije hembras, ¿Ok?, nunca use la palabra mujeres, y es que estoy hablando de la gata, ahora la güey se anda rasque y rasque.

Saludos