Con este post yo no intento convencer nadie de nada, como dijera mi jefa, el que quiera adorar un palo, pos les presto el mío.

Hace años un sábado por la mañana.

Mi celular por lo regular lo apago al dormir, o si acaso lo dejo prendido, lo dejo en lo más bajo del tono, ese día, después de levantarme, dirigirme al baño y darme un regaderazo, me di cuenta que tenía una llamada perdida, usualmente cuando dicen (unavailable) son de México, como a mí nadie de México me llama deduje que era mi familia, así que tomando el teléfono marque a la casa de mis padres, me contestó mi mamá, al preguntarle si me habían hablado me dijo que sí, que mi papá necesitaba hablar conmigo, desde el primer momento en que me lo dijo supe que algo andaba mal, mi padre rara vez habla conmigo.

Al ponerse en el teléfono mi padre, me dijo que si le podía prestar $700 dólares, que le habían encontrado cáncer en la próstata pero que necesitaba hacerse unos estudios mas a fondo, al momento le dije-jefe- ¿Cómo crees que te los voy a prestar?, deja ver como le hago y yo te los mando, estuvimos platicando por un rato y colgamos, al momento de colgar el teléfono caí en cuenta de dos cosas, el había dicho cáncer y yo no le había dado la importancia a la palabra, segundo, me pidió un dinero que no tenia disponible, al menos no todo, hice mis cuentas y lo que tendría disponible después de todos los gastos serian solo $300, así que entré en una especie de desesperación o pánico, me dirigí a un pequeño restaurant mexicano cerca de mi casa, pedí lo que casi siempre pido, en ese momento, las lagrimas corrían por mis mejillas perdiéndose en el plato de menudo que había pedido, no pude pasar bocado, sentía como si trajera un trapo atorado en la garganta, me levanté y dejé el menudo sin siquiera probarlo.

Llovía a cántaros, y solo me ocurrió irme a una de las playas de por acá, al llegar a un semáforo, vi a uno de tantos indigentes con una cartulina que decía “NEED HELP”, solo torcí la sonrisa y dije en mis adentros, si Güey, el que necesita ayuda en estos momentos soy yo, el caminó hacia mi carro, y como es mi costumbre saqué un billete de un dólar y sin voltear a verlo estiré la mano para que lo tomara mientras yo buscaba un disco para cambiar el que estaba tocando, sentí que me aventó algo, al voltear a verlo ya no estaba y no había tomado el billete, vi una pequeña bolsita en mis piernas, si ponerle atención la puse en el asiento de al lado y seguí rumbo a la playa, después de estar una hora y media ahí decidí regresar a mi casa. Al llegar a casa abrí la bolsa y traía varios versículos de la biblia, entre ellos el salmo 37:4 Que dice, Deléitate a sí mismo en el Señor y El te concederá las peticiones de tu corazón, encomienda al Señor tu camino y confía en El y El hará.

Lo único que me quedó fue ponerme pedirle a Dios por ayuda en los días siguientes, para ver de dónde venía el dinero, a los tres días me mandaron un reembolso del IRS que es algo así como hacienda para la gente de México, me habían revisado los impuestos pagados por cuatro años y me habían quitado demás, así que se le mandó el dinero a mi padre, se hizo los análisis, lo operaron y hasta la fecha anda el señor como si nunca hubiera padecido nada de eso, así que Micky, solo te puedo decir que lo que tu creas, es lo que vendrá a tu vida, un abrazote y un placer el haber charlado contigo, ¿ya ves que no soy nada mamón?, je je je, cada quien que crea lo que le dé su gana.

Un abrazo a todos.