lunes, 23 de marzo de 2009

Casos en que la honestidad no aplica

Pinches antojos raros que me dan. Se me antojó un puré del Kentuchy. Llegué y había un viejillo con un niño delante de mi. "Y el medio paquete cuánto vale???", decía el ruco. "Es que no se venden medios paquetes", le respondía la cajera. El güerco nomás veía todo seriecillo las fotos de los pollos y volteaba a ver a su abuelo o padre, no sé. Se limpiaba los mocos duros con la lenguilla y seguía mirando las fotos de los pollos empanizados. Aaaay cabrón... hacía mucho que no sentía una opresión tan gacha en el pecho y en la garganta. Ver al niño con los ojillos pa`rriba y el ñor contando monedas, shit, pinche corazoncillo de pollo se me desconchinfló. "A ver, m´ijo, deja pasar al muchacho", dijo el ruco "ven, vamos pa`l baño en lo que vemos qué comprar". Y no aguanté: "Oiga, señorita, cuánto vale cada pieza de pollo", pregunté. "Doce pesos". "Póngale 4 piezas de pollo a ese señor sin que se dé cuenta, yo se las pago". Me dan mi puré y me voy a sentar. Sale el ñor con el chavillo y piden un combo de 3 piezas de pollo por 40 bolas. Me voltea a ver la señorita y hace lo que le había pedido y le entrega el paquete al ruco ante los ojos deslumbrantes del güerco (chale, no me gustan los niños pero este pinche chavillo me ganó el cabrón). Se van y se va con ellos la opresión que sentía en el pecho. Total, la cajera como que les platica a los demás empleados porque nomás oigo el grito de "cueeero" y "cochaaa" de una gordilla. Lo peor: se regresa el señor y le dice a la cajera "oiga, me puso 4 piezas de pollo de más"... No maaames, en esas situaciónes la honestidad no aplica, usted quedese callado y traguese las piezas de pollo extras, cómo se pone a ser honesto con el niño muerto de hambre. Qué sean honestos los políticos ojetes. "Aaaah", dice la cajera y me voltea a ver y le pelo unos ojos de que no diga que yo se las compré. "Bueno, esas se las regalamos por su honestidad". El señor se queda callado, voltea a ver dentro de la bolsa; el niño -todo seriecillo y limpiandose los mocos con la lengua- lo ve. "Muchas gracias, señorita" y se van... Me termino mi puré, lo tiro en la basura, saco las llaves de mi carro y escucho a lo lejos el grito de la gordilla: "cueeeeerooooo!!!!"

P.d.Este escrito es del señor Guffo Caballero, le pedí permiso de ponerlo.
Debo decir que para mi es uno de los blogueros que mejor escribe, tenia dos años leyéndolo y después abrí mi blog, denlé una checadita a su blog, puequé caigan en sus garras jo jo jo, Blogger http://guffo.blogspot.com
Un saludo

19 comentarios:

elbibis.blogspot.mx dijo...

Muy simpática la historia, qué gusto saber de gente que ayuda a otra gente. Al leerlo empecé a notar palabras y frases como que muy regiomontanas, y me dije: "qué raro que el Malhechecito escriba así hoy". Ahora caigo. ¡Plop!

Carmen dijo...

Muchos deberíamos de aprender de lo que nos cuenta esta historia.

Gracias por compartirla, seguro que nos hará reflexionar.

Un besito y feliz día

Ery Juarez dijo...

Shida historia... a mi tambien me parte el corazón las caritas tristes de los niños!!!

Todo controlado mi malhechecito...

Besitos y lo quiero mucho!!!

casacelis dijo...

Siempre hay una lección más que nos ubica.

Vaya que se aprende.

un abrazo.

y@zzz... dijo...

con raon me sorprendio el precio del pollo: doce pesos!


Guffo caballero fue de los primeros que comenze a leer, pues conoci este ambiente cuando por primera vez visite big blogger, de ahi conoci a guffo, al huevo, al portero, a noesh, a la maga y hasta ahorita los sigo!

Edgar Paul Palacios Reyes dijo...

chale, tambien a mi me dio un algo en el pecho... chido carnalito!!!!

voy a leer a su compa!!!

FENIX dijo...

Creo que ahi está lo malo, los honestos, como le sufren en cambio los tranzas bien que se la pasan, lo chido fué que el morrillo pudo disfrutar por fin de su pollito.

saludos.

Anónimo dijo...

Pues si es cierto la honestidad era digamos "no indispensable" en este caso, más que bueno que hay gente que la siga practicando. Es un valor difícil de fomentar en esta época.

Te cuento una anécdota, una vez en una plaza una ancianita estaba sentada junto a mi hijo en una banca, al levantarse se le salió una moneda de 10 pesos. El no se dio cuenta de inmediato hasta que se levantó y vio la moneda a su lado. Obvio le brillaron los ojos, ya se saboreaba la paleta que se podía comprar con ella. Sin embargo, tuvo a bien decirme y le dije que lo correcto era que se la regresara a la ancianita, se veia que era muy humilde y seguramente le estaría haciendo falta.
Con todo su pesar fue a alcanzar a la señora y cuando se la dio, ella pobrecita casi llora, le dio mucho las gracias y nos dijo que era lo que traía para su camión, que se hubiera tenido que ir caminando hasta no se donde, pero lejos de donde estábamos y que le dolian mucho sus piernas que por eso estuvo sentada en la banca.
Un detallito tan sencillo como ese es suficiente para sembrar en los niños la conciencia de ser honrados y de ayudar a los demás.

Ojalá luego tengas tiempo de pasarate por alla, ultimamente estoy sacando post express, al dos y tres por uno.

Saludos Patricio, un abrazo.

Guffo Caballero dijo...

Muchas gracias, mi buen Patricio. Gracias por acordarme de esa anécdota y recordárme lo mal que escribía hace un par de años, jejeje.
Un abrazo.

Alejandrina Cara de Gallina dijo...

Te juro que crei que era una historia tuya... es que tambien tienes muy buen corazon y una forma muy honesta de hablar...
un beso...

alinitaxula dijo...

que historia seguro que eran muy humildes este señor y su hijo... esto es sólo un ejemplo de la calidad de las personas sencillas.
Un abrazo
alina

pato dijo...

Se me hizo un poco raro las frases pero estaba segura que le había pasado a ud. conociendo su corazonsote !
Guffo fué uno de los primeros bloogs que comencé a leer.

epistolario segun san alvaro dijo...

Que tal

Mi estimado Patricio tu tan extraodinariamente sensible de esas cosas...

Te voy a poner a ti en mi blog en vez de malechecito... San Patricio de Calcuta Benefacor y Filantropo y de tu acolito al otro participe

Mrs. Walnut dijo...

Me encanto lo de la gordilla!!

en vez de agradecer, de ser linda con el, no se, como no se nos ocurre otra cosa que decir? con lo ocurrentes que dicen que somos los mexicanos...

yo en verdad no se hacer esas cosas, me da tristeza verlos pero aun no llego a tanto, admiro a la gente que si lo hace

saludos!

lale

* R e N a * dijo...

qué bonita historia! ya había escuchado algo parecido en algún lugar =)

MoonkY dijo...

Q bonita historia snif snif... al menos la vendedora tuvo una buena respuesta y no se puso a papalotear...

chOcolAte sEnXuAl dijo...

esta bien chilooooooo el escrito

mmm si no hubieras dicho que es de alguien mas si creoq ue checa totalmente con tu personalidad.

* R e N a * dijo...

jaja yo amo LA y para mí es la mejor ciudad de Estados Unidos pero si a ti no te gusta es muy respetable, espero qe no la pases tan mal cuando vayas...yo de ir pido mis limosnas, lo bueno q la tengo cerca...
buenas noches!

Antonio dijo...

Historia bastante agradable y digna de ser contada. Muchas veces vemos pasar la vida y esas pequeñas cosas que estan a nuestro alcance solucionar ni siquiera las vemos. Que agradable que haya alguien que se preocupe por su prójimo.

Saludos!!!