Hace tiempo una personita me dijo que cuando hablo con los indigente me vuelvo miel, que me cambia la mirada y el tono de voz, nunca lo había notado, ahora solo se que si, es verdad, y en lo único que pude pensar es en lo siguiente.

Soy pescador, no me pidas que me quede a descansar, no me hables del calor y del hogar, no pongas la mesa, que yo soy pescador, y el sentido de mi vida esta en el mar, no se nada de la noche en la ciudad, no me interesa, solo entiendo el lenguaje de la luna, si el vaivén de las olas me acuna, y si hay peces en el mar, yo tengo que salir a pescar, esa es mi meta, cruzar la noche gris, y echar la red a un mar que gime y llora , remar y resistir, hasta que salga la luz del aurora , no me tengas compasión, porque esta es mi misión, no tengo otra pasión, soy pescador.

Y estoy aquí, se me juzga por salir a navegar, por ser terco, temerario y no esperar, cuando hay tormenta, por intentar seguir, el impulso que me quema el corazón, que ha llegado a convertirse en mi obsesión y que me alienta.

No insistas mas, se que voy ensangrentado y es normal, porque el cielo llueve piedras de cristal, y a veces cortan, no sufras mas por mi, no estoy débil, ni acabado, no estoy mal, y si tengo el pelo blanco es por la sal y no me importa, yo soy pescador.

P.D.

Lastima que este pensamiento no sea mio.

Saludos